Luna se sentía un poco cohibida por la forma en que Gabriel la miraba, no de una mala manera, pero si la veía con atención, Andrus también lo notó y lo único que hizo fue abrazar a Luna. Al llegar al clan Nocturno todos estaban vueltos locos. Nadie imaginó que la chica fuera una híbrida y que ahora fuera la Alfa de Andrus. Pero lo que más los tenía conmocionados era la presencia de él hijo del rey. Gabriel parecía distante, no saludaba a nadie y los dos lobos que iban con él no dejaban que nadie se acercara más de lo necesario. —¿Él rey estuvo de acuerdo con su unión?— preguntó Lian un poco ansioso. —Si, así es— respondió Andrus. Eso hizo que el pobre respirara aliviado, —Me alegro. —Lian…estás a cargo de Gabriel , vigílalo. —¿Vigilar al hijo del rey?. —Es…es para protecció