[MAIA] Estoy sentada entre sus piernas sobre el sofá que acaba de ser testigo de uno de los momentos mas eróticos entre nosotros dos. Observo sus brazos rodeándome y solo puedo contemplar la perfección de sus manos, esas manos que me han acariciado como lo han hecho hace un instante. Sus labios me toman por sorpresa cuando besa mi cuello y solo puedo sonreír. —Eres perfecta. — Me susurra. Muerdo mis labios e inclino mi rostro. Me apoyo en su hombro y siento como una de sus manos va subiendo lentamente por todo el centro de mi abdomen. Sigue subiendo hasta que atraviesa el valle de mis pechos y no me avergüenza para nada estar tan expuesta frente a él. —Quiero memorizar cada línea de tu cuerpo. Debí de hacerlo desde aquella primera noche que pasamos juntos. — Expresa a mi oído y mi respira