Así que ha investigado, tal como prometió.
Parece ser que de ese tal tío que Alfonzo dijo que Giancarlo podría tener –esto parece trabalenguas–, sólo queda un hijo, que vendría siendo primo de Giancarlo.
Eso complica las cosas.
Es bueno para Gian, pero, aplaza más mi sueño de adoptarlo.
¿Cuándo comencé a tener este tipo de sueños?
No debería sentirme decaída, al contrario. Debería sentirme muy feliz porque hay un familiar de Giancarlo dando vueltas por ahí, pero el cariño que ha nacido en mí por ese pequeño me hace ser egoísta.
Más de lo que ya era.
—Así que ahora te mueres por ser mamá —dice Oscar, mientras bebe un vaso de cerveza en la sala de mi apartamento.
¿Cuándo comencé a ser amiga de Oscar? Pues, desde la primera clase de italiano. Él es bueno escuchando y constantemente
