El viaje no estuvo tan mal el ogro de mi jefe extrañamente no estuvo tan de mal genio como era de costumbre inclusive uno que otro chiste hizo durante el trayecto y en ese tiempo de paz note sus hermosos ojos verdes En cuanto el avión aterrizo en parís el ánimo del ogro Lizcano cambio de amable a amargado, nos dirigíamos al hotel y note como no sé quién pero el hombre que venía sentado a mi lado no era el de los chistes en el aire sino el amargado que le encantaba tratar mal a la gente -que tanto me miras- escucho que me dice -nada- -mmm nada en el transcurso del día te envió una foto mía a la habitación y siéntete libre de hacer cualquier cosa con mi cara- cuando termino de decirme eso el auto se detuvo y el ogro se bajó y me quede con en ese momento que te dicen algo feo que no espera