Capítulo 37 Y esta… ¿Qué? Narra Amy Bailamos al menos unas tres canciones, Dominick tenía razón, es un excelente bailarín, me fascina la forma en que me toma por la espalda y me guía por la pista, muchas mujeres a nuestro alrededor nos miran y me doy cuenta de que una en específico no deja de mirarnos, es una señora de al menos cuarenta y cinco años, no puedo evitar incomodarme un poco, trato de disimular, porque ya tengo suficientemente pero encima pero me es imposible y dominick se da cuenta de eso —¿Qué sucede nena? ¿Todo bien? — me mira directo a los ojos frunciendo un poco el ceño. — Si… todo bien — trato de tranquilizarlo un poco, la música se acaba y el maestro de ceremonias sube a la pequeña tarima, anunciando el nombre de dominick y se que es momento de su gran discurso

