Estoy observando a mi esposa a quien ya comienza a notar su abultado vientre de cuatro meses. Se ve bellísima y cada día que pasa me fascina compartir con ella esta maravillosa etapa que estamos pasando. Sonrió observándola dormir, su pequeño vientre se encuentra al descubierto mientras ella tiene una mano sobre este de forma protectora. No puedo creer que en un abrir y cerrar de ojos ya pasaron tres meses desde que confirmamos su embarazo. Creí que sería mucho más difícil para ella, pero mi esposa está más radiante que nunca y nadie pensaría que esta embarazada, aunque en realidad los únicos que lo saben son nuestros asistentes, Bruno y mi madre quien es más me preocupa ya que desde la discusión que tuvimos en mi oficina, no he escuchado una sola palabra de su parte. - ¿Tengo algo en el