Cambio de vida (Por amor)

Mi historia con jhon no es cualquiera, fue doloroso lo admito, pero también fue de momentos lindos llenos de sentimientos y a pesar de todo lo que pasé a su lado me enseñó de que sí podía volver amar y confiar. Tenemos doce años de matrimonio y no ha sido nada fácil pero ahora es lo peor, nuestros hijos, Jhon no ha decidido dejar esa basura y espero que lo haga, mientras todo esté bien no me quejaré porque no quiero discutir. Salgo de mi recámara aprovechando que los niños están dormido, y voy a su despacho donde la soledad me da la bienvenida. Me da rabia no encontrarlo ahí, y decido tomar, empiezo a buscar donde sé que siempre guarda las botellas de vino. Me agacho y abro la pequeña gaveta debajo en el fondo de su escritorio pero me encuentro con unas fundas de cristal que contienen un polvo blanco lo cual me hace fruncir el ceño, tomó un paquete y lo observo, solo bastan minutos para entenderlo todo. —No puedo creerlo—digo entre dientes, y dejó todo igual, excepto que me quedo con un paquete—. Esto no puede ser maldita sea jhon. Bajo las escaleras y me quedo en la sala a esperarlo llegar si no me equivoco sólo faltan minutos para que lo haga, mientras tanto me apoyo al sofá, llevo puesto un bóxer y una blusa de tiros cosa que sé que Jhon odia ya que sus hombres siempre están presentes. Alzo la cabeza y mis ojos caen sobre los suyos cosa que me da más rabia, cuando cambiará nisiquiera por sus hijos se atreve a hacer un sacrificio. Mi corazón se aprieta y Contengo mis ganas de llorar pero también de gritarle lo primero que llegué a la boca. — ¿Qué pasa?—Me mira a los ojos fijamente. Con toda la tranquilidad que encuentro le pregunto – ¿Me puedes explicar que hace esto en la casa?– alzo él paquete de drogas exponiéndolo a su vista, e inmediatamente veo como su rostro cambia,sé que quiere Mentirme pero sabe que eso no es lo mejor. — ¿Como lo encontraste? – indaga. — Se trata de como lo encontré ¿eh?– la ironía es muy clara en mi voz. Quiero gritarle mil cosas pero me trato de contener. — Patri....– sus ojos se apartan de los míos y eso es suficiente para dejarme claro que no tiene una excusa. Lo miro de forma decepcionada y aprieto él paquete bajo mis manos – ¡Yo no quiero esto para mis hijos jhon!– grito porque ya no me puedo contener – tan poco te importan ellos,sé que tal vez yo no sea suficiente pero ellos son tus hijos jhon... Inevitablemente empiezo a llorar no sólo porque me duele sino también por la rabia. — Patricia por favor te lo... — ¡No quiero esa basura para mis hijos entendiste! – lanzo él paquete hacia él – tal vez yo no pueda ser feliz pero quiero que ellos lo sean. Mis mejillas arden y mis ojos duelen por ende cierro mis ojos para que caigan las gruesas lágrimas. Siento como se acerca lentamente y limpia mis mejillas obligándome a abrir los ojos. — Lo siento – murmura casi inaudible. — Al parecer tú negocio vale más que tú familia ¿no?– arqueo una ceja irónicamente. — Sabes que eso jamás será así – lame sus labios y trata de abrazarme pero lo aparto inmediatamente. — Pues no parece sabes,si en verdad quieres esa familia que dices importarte deberás tomar una decisión o sino la perderás creeme lo jhon. Lo miro para tomar él camino hacia las escaleras pero en medio me detengo. — La próxima vez quemaré todo y también quiero que sepas que nuestros hijos ya no son niños como para engañarlos – le digo sin mirarle y sigo mi camino.