[Nina] Ser la señora del Moral es algo genial, es mucho mejor que ser la niñera de Pablo del Moral, y no lo digo por todo lo que Pablo me puede dar si no porque él es de verdad un gran hombre y se ha encargado de concertirme a lo máximo, a tal grado que ahora soy yo la que he terminado rendida. —Pablo, basta — le digo mientras lo jalo por la calle para que no entremos a otra tienda. —¿Qué pasa contigo Nina Guerra? Ya no te agrada comprar?— me pregunta mientras me toma de la cintura y me da un beso sobre los labios. —No es que no me guste, pero todo esto es muy caro, los outlets son carísimos y yo.... — y al ver mi rostro sonríe. —Corazón, yo sé que no necesito darte todo esto para impresionarte pero, yo te lo quiero dar porque eres mi esposa, y quiero consentirte, quiero que vista

