Voy a hacer que olvides todo lo malo, sanaré tu cuerpo y no quedará huella de lo que te hace mal. ¡Déjate llevar Evangeline! -Como si fuera parte de algo increíble, con cada palabra mi cuerpo, mi mente y mi corazón dolían y pesaban menos, mi piel era sutilmente acariciada por las palabras de Christian. Mis dedos torpemente tomaron la camisa de Christian y la subí quitandola del camino, tocar la piel de su espalda era como tocar el cielo, en ese momento no existía nada más, eramos sólo Christian y yo. Acaricio su pecho en donde podía apreciar algunos bellos en este, Christian bajaba lentamente el pantalón deslizándolo por mis piernas, tomándose el tiempo de acariciar la piel que iba exponiendo. Pronto la camisa que yo llevaba puesta quedó tirada lejos de mi cuerpo dejando a la vista mi