Quiero estar contigo. La madre de Jack fue muy linda, dijo que podía quedarme, que no había problema, nos hizo una cena deliciosa y habló conmigo, me hizo preguntas sobre mí, sobre lo que me gustaba, sobre cómo me iba en la escuela y esas cosas, era agradable. Mientras que Jack, instalaba algunas lámparas para su hermana. —Es un chico muy maduro, es como un segundo padre para sus hermanos, lo quieren mucho, y ha sido de gran ayuda, a veces me siento una mala madre—Dijo la señora Philips un poco triste. —Jack la adora, créame. —Salía con esta chica, Blanca, y yo la detestaba, pero nunca se lo dije, solo me bastó verla una vez para saber que no me agradaría nunca, y un día llegó hablando de ti, “Iris es tan molesta”—Su madre sonrió al recordarlo. —Lo decía con coraje, pero tenía ese br