Dos días después: 20 de noviembre Estos días en familia están siendo una bocanada de aire fresco para todos. Mi madre y yo hemos cumplido con nuestro trato de tener un día de “chicas” y nos hemos ido a desayunar, luego a comprar, e incluso fuimos almorzar en un bello restaurante con vistas al mar. Lo que ha sido un reto fue que nadie viera todo lo que compro para los bebés, y es que las bolsas de las tiendas podrían habernos delatado, pero afortunadamente también compramos cosas para Malí y Blaz, cosa que nos favoreció. Hoy, por fin es el día en el que Mykel y yo vamos a dar la noticia y eso significa que ya no tendré que disimular cuando no me sienta bien, y que no tendré que utilizar ropa tan holgada. —Mi amor, ya estoy listo —dice mi esposo cuando salgo del baño después de haberme te