Un mes después: 14 de octubre
En estas últimas semanas he comprobado que el tiempo realmente lo cura todo. He podido reconciliarme conmigo misma, encontrar paz en medio de toda la tormenta que un día oscureció mi cielo. También he podido a mi nueva vida, una donde soy esposa, madre, fotógrafa, y accionista de la revista. No ha sido una tarea sencilla acostumbrarme a todo esto, pero como siempre, el equipo que hacemos con Mykel hace que todo sea mucho más sencillo.
Por otra parte, el bebé sigue haciendo de las suyas provocándome nauseas matutinas y algún que otro mareo que hace que deba sujetarme de algún lado o alguien, mayormente de mi esposo quien ahora parece un niño pequeño que observa cada cartel informativo que cuelga en las diferentes paredes de esta sala de espera.
—Pareciera qu
