Veo a Latchan alejándose de mí y siento que gran parte del peligro ha pasado, pero él voltea, me mira por encima de su hombro y con eso entiendo que estoy equivocada. De repente comprendo que lo peor esta por venir y que por más que trate de evitarlo, un día voy a tener que estar cara a cara con él y enfrentarlo. Cuando finalmente lo pierdo de vista, vuelvo a sentirme en calma, pero unos brazos rodeándome por la cintura me hacen sobresaltar del susto. —Perdón, no era mi intención asustarte —oigo la voz de Mykel a mi oído. —Lo siento, es que entre Tamara y él… —digo sin terminar la frase. —¿Él? —inquiere confundido. —Latchan y Ava están aquí —menciono y no sé si deba o no decirle lo que ha pasado. —¿Te dijo algo? ¿Hizo algo malo? —cuestiona y noto la preocupación en su rostro. —¿Por