Capítulo 1: Encontrarte

868 Words
Dos meses después: 21 de septiembre De todas las batallas que enfrente, esta fue la más difícil. Después de lo que sucedió aquel día en aquella clínica supuestamente oculta en la que estaba, mi vida cambio para siempre. En un afán por detener la fuga de Hans, provoque que mi recuperación fuera en reversa y terminara un tiempo más prolongado internado. Sin embargo, puedo quedarme con la satisfacción de haber acabado con la vida de ese infeliz. El recuerdo del momento que le quite el arma al guardia y le apunte directamente en la cabeza, no se borra de mi mente, mucho menos verlo caer al suelo. —Agente Moreau— Escucho la voz del director Croix haciendo que voltee a ver hacia la puerta de esta celda donde llevo encerrado una semana. —Director— Digo con la esperanza de que hoy sea mi último día aquí. Él le hace un gesto al guardia para que me abra la puerta y de inmediato el hombre hace lo que le indica. El director entra a la celda y se acerca a mi —Tengo buenas noticias para usted— Me cuenta y respiro aliviado. —¿Me sacara de aquí?— Le pregunto y sonríe. —Así es. El departamento de investigación interna lo ha librado de los cargos que se le acusaban. Tiene suerte de que las cámaras de seguridad captaran que no fue usted quien le disparo a nuestro agente, sino que un hombre que intentaba liberar a Weiss— Me dice y sonrió. —Se los dije en la audiencia, jamás debieron meterme aquí— Me quejo. —Tiene que entender que entre su internación y las muchas causas que se abrieron ese día, todo tomo más tiempo del debido— Se justifica. —¿Cómo esta ella? ¿Ya regreso?— Averiguo. Su cara cambia de repente —Agente, no tengo buenas noticias acerca de la señorita Ackerman— Me dice haciendo que mi corazón se acelere a causa del miedo. —¿Qué le paso?— Pregunto tratando de no alterarme, aunque eso es casi imposible. —Lo último que supimos de ella es que estaba con un hombre llamado Ezequiel en Ushuaia, pero cuando los agentes fueron tras las pistas que teníamos, el hombre nos informó que Aiyana se fue a Buenos Aires— Me cuenta y no puedo creer que no hayan dado con ella. —¿Y no la han buscado en Buenos Aires?— Pregunto molesto. —Agente Moreau, tengo a todos mis hombres desarmando una organización terrorista, estamos colaborando con las autoridades de España y Reino Unido, lo siento, no tengo a más agentes— Declara y mi rabia y frustración van en aumento. —Me está dejando solo, todos ustedes nos metieron en esto— Sentencio. —El exembajador está buscándola— Me informa. —Espere, ¿el embajador sabe que ella esta viva?— Pregunto asombrado y él asiente. —Si, ese hombre, Ezequiel, le informo— Me cuenta y siento una gran confusión. —No entiendo nada, ¿Quién es él? ¿Por qué vino aquí? ¿Por qué me buscaba?— Inquiero y es que son tantas las cosas que me perdí entre mi recuperación física y este encierro, que siento que hay muchas piezas de este rompecabezas que me faltan. Él me mira como pidiéndome disculpas —Agente Moreau, le doy la libertad de ir por esas respuestas— Es lo único que me dice y lo miro indignado. —Y yo le presento mi renuncia. Le di todo, sacrifique mi vida, a la mujer que amo, todo, y ahora ustedes me dan la espalda— Digo molesto. —Hemos limpiado el apellido Ackerman— Se excusa y prácticamente tomo esto como una broma. —¿Se supone que le debo agradecer?— Inquiero molesto. —Lo siento, me gustaría poder hacer más, pero no tengo más recursos— Declara. Camino todavía con un poco de dificultad en esta celda y lo miro una vez más —¿Puedo salir del país?— Averiguo. Él asiente —Su expediente está limpio, puede hacer lo que quiera y entiendo que quiera renunciar— Me informa de manera profesional. Hago mi mejor esfuerzo por entender la situación y lo miro una vez más —No se preocupe, lo entiendo, pero yo no sacrificare mi vida ni un solo día más. Voy a dedicarme a buscar a la mujer que amo y una vez que la encuentre me dedicare a ser feliz con ella— Anuncio y él asiente. —Ha hecho mucho por su patria ya— Menciona. —Por lo que veo no sirvió de nada, todavía siguen capturando a miembros de la organización, y mi vida no es como me dijeron que sería. No cuidaron a quien debían cuidar— Culmino y sin más rodeos le pido que terminemos con esto lo más pronto posible para poder salir de aquí y dedicarme a buscarla a ella. Necesito encontrarla, debo dejar todo este episodio atrás sin importarme cuanto tarde la justicia en hacer lo suyo. Lo único que quiero es ser feliz con ella y vivir ese amor que solo Yana me hizo conocer.
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