NOCIVA

𝟑. 𝐀𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨

Aenes Wagner

— ¿Por qué no aceptar? — interroga Andreus.

Miro a Enzo y Leonid.

— No estoy interesado — admito observando la tv.

Hay un revuelo con el intento de asesinato que ha recibido, se desmayo en medio programa de Bond Laf justo segundos después una ola de balas se hizo presente, varias balas cerca de ella. Eso me hace pensar si ella será un ángel o hay uno detrás de ella para haberla librado de tal peligro.

Acaricio mi barbilla analizando mis opciones.

— Tendríamos que averiguar que tan cierto y falso es lo que se dice — comenta Leonid.

Alzo una ceja sin poder creer lo que estoy oyendo.

— ¿Lo estás considerando? — pregunta llevando el vaso con Chambord a mis labios.

— No tenemos algo que lo impida, y ya había investigado a los Carter con anticipación, estando cerca de los Dabria podríamos tener más información — aclara bebiendo agua.

— Los Dabria son muy reservados, perfeccionistas en todo lo que hacen — recuerda Enzo.

Andreus se aclara la garganta.

— Tendrán que decirnos todo si decidimos aceptar.

— ¿Y sino tienen nada que decir? Por lo que he comprendido, Kayda es la víctima — recuerdo abriendo el folder con la poca información que tenemos de ella.

Son cosas irrelevantes, sus datos personales, horario, alergias, algunas cosas de su trabajo y lo que hace fuera de su horario, incluso su horario de comida, dónde vive y dónde ha estado viviendo todos estos años, cada cuánto se miraba con su prometido, dónde fue vista a la hora de la desaparición de su prometido.

Cosas irrelevantes.

Tocan la puerta y abren, estoy por maldecir al imprudente pero veo a mi hermano Kurt entrar como que si nada, frunce las cejas inclinandose un poco, como sino creyera lo que ve en este momento.

— ¿Reunión familiar? — interroga curioso.

— Sientate — ordenó tirando la carpeta en medio de la pequeña mesa.

Todos estamos sentados al rededor de la pequeña sala de mi oficina. Kurt se inclina a tomar el folder y sentarse a la par de Andreus.

— Kayda Dabría — casi saborea el nombre.

— ¿Porque tardaste tanto? — interrogo.

— La ciudad está vuelta un caos, por lo que llegue a ver, hubo un tiroteo...

— En el foro de Bond Laf, en contra de la señorita Dabría — explica Andreus.

Cada uno está sentado en una esquina.

— ¿Que le ha sucedido a nuestra pequeña dama en apuros? ¿Ha muerto? — sus preguntas son sarcásticas y sin interés.

— No, en realidad solo tuvo una herida de bala en el brazo, muy superficial y un desmayo en medio del tiroteo.

— ¿Y sobrevivió?

— Si solo fue una herida superficial es obvio que si.

— Entiendo, entiendo ¿Que tiene que ver con nosotros y porque me has llamado? — pregunta sirviéndose un poco de Chambord.

— Los Dabría solicitan nuestros servicios — responde Andreus.

— ¿Cuál es el lío? Deberíamos aceptar... ¿O no cubren el presupuesto?

— El dinero no es el verdadero problema, algunos acá no están de acuerdo — responde Andreus.

— ¿Por qué? Nunca le hemos dado tanta vuelta a algo como esto, además podríamos llevarnos los créditos si nosotros descubrimos lo de los Carter.

— El FBI ya está en eso — les recuerdo.

— Si pero no en la seguridad de los Dabría — responde Kurt.

— Exigen nuestro servicio, el de nosotros no el de nuestros empleados — aclara Leonid.

— ¿Esa es su razón para decir no? Andreus podría asegurarse de la muñequita en apuros.

— Dama en apuros — corrige Leonid.

Enzo me mira esperando que les diga algo o responda. La mirada lo dice todo, me aclaro la garganta prefiriendo hablar yo.

— Los Carter hablaron primero y pidieron seguridad para Lana Slab — explico.

Se quedan unos segundos callados tratando de comprender lo que digo.

— ¿No es el nombre de la mujer con la que Carter le estaba engañando a la señorita Dabría? — pregunta Kurt de inmediato atando cabos.

— Si así es, no creo que sea etico servir a ambas familias, es por lo que te mandé a llamar Andreus, deseo tu protejas de Lana Slab, su seguridad es primordial para los Carter.

Andreus me mira inconforme con la orden que estoy dando y siento que nos es único, porque Leonid tiene una expresion similar.

— ¿Has aceptado? — pregunta Kurt.

— Les he dado a entender que si — respondo.

— Sabes que estoy en una investigación en contra de los Carter — se queja Leonid.

— Tus investigaciones y la organización son cosas aparte, no mezcles ambos trabajos.

— ¿Que se supone que haga entonces? — su tono de voz es tranquilo y eso me estresa porque claramente puedo ver qué está disgustado.

— Investigarse a quienes están detrás de Lana Slab, usaremos eso para terminar el trabajo y puedes quedarte con la información para terminar de hacer tu trabajo.

— No es ético — se burla Kurt.

— No lo es — afirma Enzo — pero... ¿Cuando hemos hecho algo ético aquí?

— En ese caso, mejor que investigue quienes están intentando matar a Kayda Dabría, si sus amigos o la familia Carter.

— O quien realmente tiene que ver con la trata de personas — inquiere Enzo.

— ¿Aún dudas que sean ellos? Por favor, todo indica que si tienen que ver con la trata.

— Basta todos, lo que haremos será nuestro trabajo, rechazaremos a los Dabria ya que los Carter exigieron primero nuestros servicios — abren la boca para protestar, alzo la mano y tocan la puerta — adelante.

La puerta se abre y veo a mi asistente.

— Señor, Iván Dabría está en el teléfono, insiste en que es importante, y su padre ha dejado un mensaje de voz.

Me tenso mirando a mi hermano.

— Dile que lo atenderé en media hora.

Intenta protestar pero me levanto logrando que retroceda.

— Está bien señor, con permiso.

Se retira cerrando la puerta.

— ¿Que es lo que querrán? — inquiere Kurt.

— No lo sé pero me lo puedo imaginar, a excepción de papá — me siento detrás de mi escritorio tomando el teléfono para oír el mensaje de voz — pero ahora sabré que quiere.

Presionó el botón para que se reproduzca en voz alta.

— Hijo, lamento comunicarme contigo de esta forma pero es urgente y tu madre y yo estamos en el crucero, solo quería pedirte el favor de qué aceptes darle seguridad exclusiva a Iván Dabría y su familia, Iván es un amigo mío que aprecio y le debo una del pasado, y su hija es muy importante para el ¿Entiendes? Espero que puedas hacerme este favor.

Kurt alza una ceja tratando de no reírse de mi exprés.

— Creo que tengo asignada la seguridad de la Dama en apuros — comenta Andreus con una sonrisa sirviéndose agua.

No me da buena espina tener que estar cerca de esa familia, se que los Carter son peores en este momento pero hay algo en los Dabria que me genera desconfianza.

— Nos encargaremos de ambas familias, Andreus empieza por asignar al quipo responsable de la seguridad de los Dabría, Leonid necesito que investigues acerca de los atentados en contra de la familia, Enzo necesito que veas como es que lograron Hacker a Kayda y a todo el sistema la empresa Dabria, Kurt, tu maneja lo del Hackeó desde tu trabajo, eso los distraerá, y ahora buscaré a otro equipo que se encargue de los Carter.

— Que ético — comenta Andreus poniéndose de pie.

— No es como si se vayan a enterar, retirarse.

Enzo me da una mirada peculiar antes de salir, seguido de Andreus.

— ¿No iremos a comer? — se queja Kurt.

— Cenaremos juntos más tarde, así planificaremos lo demás.

Kurt suspira sin decir nada, Leonid es el único que se queda en mi oficina, acomodando su intimidante cuerpo en el sofá individual, me mira con intensidad.

— Me gustaría llevar lo de Lana Slab.

— Tendrías que dejar lo de los Dabría, sabes que puedo aceptar a ambas familias pero no dejar que cada caso lo maneje el mismo equipo.

— Siento que hay más entre estás familias ¿No te has preguntado porque tú padre ha intercedido por los Dabría?

«Si»

— No, y no me interesa, tu lo oíste, es un viejo amigo.

Se pone de pie tomando su abrigo.

— ¿Que tipo de amigo? Solo miranos a nosotros.

Dejo que el pesor de mi cuerpo caiga en el respaldar de mi silla, el sigue da largo pasando por mi lado hasta la puerta, tenso mi agarre en la silla, sin voltear a ver si se ha ido o no, oigo la puerta cerrarse y suelto el aire.

Le marco a mi asistente.

— Señor Wagner — responde.

— Comunícame con Iván Dabría.