Estamos en un café cerca de mí casa, no estoy nada presentable, para ir a otro lado.
—Alex ¿por qué hiciste eso? – Digo anonadada
No me dejaste otra opción, no me gusta esconderme y no quiero tener problemas con tu papá, aunque no lo creas soy muy tradicionalista. – dice y se forma una media sonrisa en sus labios.
— ¿Quieres ir a otro lado? – pregunta con tono misterioso, desde que empezamos a salir, Alex nunca me ha insinuado nada s****l, solo han sido besos, algunas veces muy apasionados, pero solo eso.
— ¿A dónde? – pregunto con temor y me mira extrañado
—Al cine, por ejemplo – termina y suspiro, no le he dicho que yo nunca he estado con ningún hombre, no sé qué vaya a pensar de mí, seguramente se burlara, eso me da terror.
Han pasado varias semanas desde que Alex le pidió permiso
