Me acerqué a la ventana del baño y miré como los árboles se movían por el fuerte viento que había. Me subí la cremallera de mi abrigo y suspiré al recordar la noche de ayer. Definitivamente Mikkel se había vuelto loco. Flashback —Mikkel, no puedo irme contigo. ¿Qué les diría a mis padres? —No tienes que decirles nada, ya eres lo suficientemente grande como para viajar sin ellos—se alejó un poco de mí para mirarme mejor—. O puedes decir que es por trabajo, o que irás con Chyler Abrí la boca para decirle que no, que ni loca me iría con él, pero no podía hablar. —Vámonos, sólo tú y yo, a Italia, Francia, Roma, o donde tú quieras —tomó mis manos mirándome fijamente con ilusión—. Di que sí, prometo que no te arrepentirás. Mordí mi labio inferior corriendo mi mirada para no ver sus lindos