Capítulo 3

840 Words
Eros  Todos me tienen miedo solo por tener este apellido y ser una máquina en las pelas ilegales, todos mi oponentes quedan medios muertos después de un par de puñetazo.  Soy una mierda de persona gracias a mi padre que es un maldito pero gracias a el también soy quien soy. Ahora mismo soy una máquina que no siente dolor, soy como un cuerpo vacío que vaga sin sentido por este mundo que no siente nada, solo rabia por dentro con un pasado que me persigue en todo momento.  Soy el Dios de las carreras ilegales, me acuesto con quien se me pegue la gana pero solo hago eso cuando estoy aburrido no he tenido relaciones seria, solo sexo casual con cualquier persona sin importa que sea un chico o una chica puedo obtener placer de ambos lugares creo que eso me vuelve bisexual pero quien se puede negar a una buena mamada que le da un chico a uno o de ese culo bien apretado al rededor de mi m*****o a la hora de follar.  Voy camino al GYM para dar unos buenos golpes al saco a ver si puedo sacar la frustración y odio que tengo hacia mi apellido y hacía quien me engendro. Solo con ser mencionado todo salen espantado, Castilla un apellido maldito gracias al infeliz de mi padre que es un maldito narcotraficante no solo de drogas también tráfico de mujeres para prostituirlas, tráfico de arma, etc. Ya no voy a pensar más en ese miserable que solo vive molestando mi vida con que me una a su maldita organización a la buena o a la mala tuve que escapar de Rusia hacía este país para ver si puedo estar tranquilo, ya llevo un año aquí y no he tenido ningún encuentro con el seguro ya se canso de querer joderme la vida.   Entro al gimnasio, nadie me mira, ni me toca, solo por tener este apellido y por ser un monstruo sobre el ring, escuche que andan regando que tengo unas reglas sabrá Dios que más dicen por ahí de mi pero me vale mierda lo que diga la gente solo quiero estar solo y en paz sin que nadie se meta en mis asuntos.  Entro y me colocó las vendas en las manos, me acerco al saco de box y comienzo a pegarle con rabia.  10 minutos pasan mientras le pego al saco para luego sentir una intensa mirada sobre mi, volteo y me encuentro con un chico de pelo n***o que me mira. Es una cosita tan tierna que me dan ganas de proteger y de tenerlo sobre o debajo de mi gimiendo mi nombre y que ningún hombre se le acerque porque ese pequeño será mío, le guiño un ojo y el abre los suyos como plato. De seguro ya le dijeron las estúpidas reglas acerca de mi, se da la vuelta y miro su redondo y firme trasero. "Seras solo Mío" Pienso y sigo en lo que estaba con la linda cara del chico en mi mente.                                                                                                     (...)  Cuando estoy en mi casa me dicen que tengo carreras en unos días ahora me encuentro viendo un partido de fútbol en la tv.  Cuando termina me voy a la cocina y tomo una cerveza mientras y tomo mi cerveza a mi cabeza llega el chico de esta mañana; ese chico me llama mucho la atención tengo que saber como se llama, salgo de mis pensamientos porque escucho el timbre de mi apartamento, voy a la puerta y veo a Luca mi mejor amigo y mi compañero de travesuras desde que llegue a esta ciudad.  —¡Hey hermano! ¿En qué estás?—Pregunta entrando como Pedro por su casa a mi apartamento, se sienta en el sofa para prender la TV cierro la puerta y voy a la cocina donde tomo dos latas de cerveza y le doy una.  —Nada nuevo—Digo fingiendo desinterés.  —Mmm.. Como que eso no me convence, ¿Qué es lo qué pasa por esa loca cabeza?—Pregunta mientras me mira con curiosidad.  —Nada, sólo que tengo una carrera en unos días espero verte por allá—Le digo y doy un trago a mi cerveza.  —Pues claro no me lo perdería por nada del mundo—Me dice y nos quedamos hablando unas dos horas para luego el ir se a su casa.  Yo por mi parte voy a la habitación donde tomo una ducha y mientras lavo mi cuerpo me llega a la mente la imagen del trasero redondo del chico que vi en el gimnasio logrando que mi polla se ponga dura.  —Joder... Lo que me provocas pequeño y aún ni te conozco—Digo mirando mi erección y cambio el agua a fría para bajarla.  Cuando estoy listo y sin problemas de erección, seco mi cuerpo y entro a la cama en bóxer quedando dormido pensando en la cosita tierna que vi esta mañana y que definitivamente será mío.  
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD