Eros Dios ese niño me quiere matar no sabe el dolor que a dejado en mis bolas, me hubiera encantado traérmelo al apartamento y darle una buena folladada pero tengo que aguantarme para cuando llegue el momento. Estoy saliendo del vestidor del gimnasio cuando escucho mi teléfono timbrar miro en el identificador de llamada y veo que es Augusto el que me consigue las peleas y unas que otras carreras. —¿Qué pasa Augusto?—Le Pregunto mientras me dirijo a la salida. —Tengo una pelea para ti hoy—Me informa y me lo pienso no es mala idea>>. —¿Ha qué hora?—Pregunto subiendo a la moto para salir a recoger a Liam. —Ha las 10 en el mismo lugar de siempre—Dice y yo cuelgo la llamada. Enciendo la moto y salgo para el hospital a buscar a mi cosita tierna. (...) Llego al hospital y