Los Descendientes Queen

8. Revelación

Al llegar a la escuela me sorprendió ver al imbécil de ayer según sabía el tenía profesores particulares así que no entiendo que hace aquí, cuando el chofer me dejo frente a la entrada corrí y lo tome del cuello.

— ¿Que diablos haces aquí?— le gruñí.

— Tranquila, tranquila mira ayer actué como un idiota por que estaba nervioso pero te juro que no me comportaré así otra vez— lo solté, no le creí absolutamente nada pues supongo que sus padres le dijeron que intentará reconciliarse de alguna manera conmigo por el bien del acuerdo.

— Pues mas te vale o de lo contrario te cortaré los huevos y te los meteré por la garganta para que te ahogues con ellos— le rugí.

— Entendido— asentí y sentí la mirada de todos, mire a todos molesta y apartaron la mirada rápidamente entre a clases dejando a ese idiota ahí parado en la entrada.

Al llegar al salón vi que Amara platicaba alegremente con su compañero, la ignoré y me senté en un lugar en la parte de atrás por que mi lugar de siempre estaba ocupado por la compañera de Christofer, él le dijo algo y luego se levanto para venir a mi lugar.

— ¿Amaneciste con el pie izquierdo?— se burló pero yo no estaba para bromas así que lo mire seriamente.

— Vuelve con tu compañera antes de que te diga algo de lo que después me pueda arrepentir— él sabía que hablaba muy en serio así que lentamente se retiró y volvió a su lugar, me recosté en mi mesa, nos tocaba literatura y la maestra nunca se da cuenta de que los de hasta atrás siempre están durmiendo así que aprovecharé eso.

Cerré los ojos esperando no soñar de nuevo con lo mismo de anoche, no tarde mucho en quedarme dormida.

Sueño:

Caminaba en mi forma de loba en la nieve no había nada mas a mi al rededor que un bosque nevado pero extrañamente no sentía el frío, de repente Gina tomo el control sobre nuestro cuerpo y empezó a correr.

— ¿Que haces?— no entiendo el comportamiento de mi loba.

— Te llevo con nuestra Diosa al ritmo que ibas no íbamos a llegar— confundida la deje que me guiara con la Diosa Luna.

Cuando llegamos a un castillo rodeado de nubes se detiene en la entrada 3 lobos negros con ojos rojos nos gruñen son mas altos que nosotros pero no Gina no se deja intimidar y también les gruñe.

— Suficiente, dejen pasar a su hermana Gina y a mi nieta Amaris— dijo una dulce voz, entonces los lobos nos dejaron ver a una loba aun mas grande que ellos y nosotras, su pelaje era blanco con plateado, con una gran corona llena de estrellas y una media luna.

Gina se agachó hizo una reverencia pero la Diosa puso una pata en nuestra cabeza haciendo que Gina se levantara.

— Me alegro de verlas otra vez, Gina sédele el control a Amaris debo platicar con ella— Gina me dio el control y yo estuve a punto de hacer una reverencia pero la Diosa me detuvo — Suficientes formalidades querida niña, tu eres mi tataranieta no tienes por que hacerme reverencias—

— Lo se Diosa Luna— ella sonrió.

— Solo dime Luna y ya Amaris— asentí nerviosa — Me recuerdas a tu madre— me ilusioné y pregunté.

— ¿Ella está aquí?— negó, pase saliva con temor — ¿Entonces esta en el inframundo?— también negó, ahora sí estaba confundida.

— Todo lo que te dijo ese vampiro es falso, tu madre y tu padre están vivos y viven esperando tu regreso a casa, tu hermano no esta bajo ningún hechizo el vino a verte y recién encontró a su mate, al igual que tu prima ha encontrado en tu ex novio a su compañero eterno— no estoy entendiendo nada.

— Pero mi tío— ella gruñó furiosa pero no conmigo.

— Ese vampiro no es tu tío ni su prima tu tía ellos son enemigos de tus padres, te lo mostrare— entonces puso una pata sobre mi cabeza y miles de imágenes me asaltaron, ella decía la verdad, mi sueño de anoche era real, eso de verdad paso con algunos detalles diferentes pero a fin de cuentas era verdad.

— ¿Que hago?— ella quito su pata de mi cabeza, sentía ganas de llorar, de felicidad, de tristeza pero también de enojo.

— Ve a casa con tu hermano mientras tanto, ellos no te seguirán, pensarán que otro grupo de vampiros rebeldes te ha raptado o eso les haré pensar, les dará unos año de felicidad y tranquilidad a ti y a tu familia pero tam tendrás que entrenar muy duro Amaris por que una guerra entre vampiros rebeldes y tu familia se aproxima, tus amigos te ayudarán si les cuentas la verdad— suspiré y asentí, ella con una sonrisa me despidió.

Entonces desperté por culpa del timbre que sonaba, la clase ya había terminado, vi que Amara tomaba la mano de mi hermano pero mi hermano la soltó para venir hasta mi.

— Amaris ahora sabes la verdad ¿cierto hermana?— asentí y por fin me permití llorar, me lancé a los brazos de mi hermano para llorar, él también me abrazo, me sentía bien, claro hasta que me separaron de él.

— Mío— siseó Amara y me mostró los colmillos, ya no había nadie en el salón

— No es lo que crees pero no es lugar para hablar de esto— le dije con tranquilidad a mi amiga, Christofer se acerco con su compañera que aun no se había presentado formalmente pero que yo sabía que era mi prima.

— Ella tiene razón, todos nos veremos esta noche a las orillas del límite del clan vampiro y la manada estrella azul, Amaris tendrás que convencer a Valentina y al Scott que irás a una fiesta con Christofer y Amara— mi amiga se cruzó de brazos.

— Yo no le ayudaré en nada a esta— gruñí, no entiendo su maldito comportamiento, somos mejores amigas no puede creer que le robaré a su compañero ¿o si?.

— Por favor amor, hay mucho que debo contarte y sé que estás celosa pero de verdad debes confiar en mí— le suplico mi hermano a lo cual ella accedió de mala gana.

Cuando las clases terminaron fui a casa, el imbécil de Xander trato de hablarme en todo el día pero yo simplemente lo ignoraba, Gina le contó al lobo de mi hermano y aun que el no se hizo cargo directamente si lo hizo el equipo de futbol americano por que ellos son mis amigos.

Al llegar a casa me deje caer en el sillón, no me había dado cuenta de la presencia de Bas hasta que...

— Veo que ya llegaste— lo mire sería.

— Nooo como crees si yo sigo haya este es un mensaje holograma que se auto destruirá en 5, 4, 3, 2, 1– le lance un libro que tenía a mi alcance pero él lo detuvo con magia.

— Se te da fatal el sarcasmo y lazar cosas, afina tu puntería— lance una navaja a la pared que en el proceso le cortó un poco la oreja, él estaba claramente muy sorprendido.

— A ti se te da fatal vivir pero aquí estas ¿verdad?— quería matarlo pero debía contenerme.

— Muy bien ¿que tienes?— pregunto con fastidio.

— No hagas como si te importara lo que pase conmigo— le gruñí.

— Extrañamente siempre me preocupo por ti desde que eras una bebé— no le creí nada, hasta acá me podía percibir su maldito deseo por mi, supongo que la abstinencia de sexo lo tiene muy mal.

— Extrañamente no te creo, a no espera nunca he creído nada de lo que dices así que es algo normal—

— ¿Me vas a decir o no?— tenía que inventar algo.

— A ver por donde puedo empezar, me pelee con Amara y me siento sola por que aun no encuentro a mi mate— ja sola yo jamás, no soy una chica que se sienta sola y menos ahora que sé de la existencia de mi familia .

— Te has peleado muchas veces con Amara y siempre lo resuelven en cuestión de horas o saliendo juntas, lo de tu mate no te puedo ayudar pero puedo hacerte compañía si eso quieres— lo mire, justo me llego un mensaje de Amara.

— Si hablando de Amara ya lo hemos resuelto— sonreí o fingí sonreír mientras le respondía — Y no quiero que me hagas compañía muchas gracias, prefiero la compañía de un vagabundo que la tuya— me levante y tome mi mochila — ¿Están mis tíos?—

— Tu tía Valentina viajo a Paris por asuntos de negocios y tu tío Scott esta en su despacho— se acerco a mi y me tomo de la barbilla para mirarme directamente a los ojos — Sé que me deseas pero te quieres hacer la difícil pues bien, vamos a ver quien aguanta mas— se mordió el labio inferior y yo me solté de su agarre.