85 Días

Día 2 - ¿Rosas?

Llegué a mi acogedora casa, ahí estaba Kelsey mirando la televisión. Terry no estaba. Entonces recuerdo la plática de hoy por la mañana diciendo que iba a salir con su novia la popular.

Me dirigí hacia la cocina a comer algo. Cogí un plato y empecé a llenarlo. Me senté en la silla, poniendo mi comida sobre la mesa y empecé a comer. Bocado por bocado... Literalmente mi cuerpo estaba presente, pero mi mente estaba viajando por otros planetas, por así decirlo.

Ethan Llegó a mi mente, todo esto de los 85 Días era algo muy complicado para mí, o para los dos. Pensar que hoy tenemos nuestra primera salida como novios. Bueno, para empezar él en ningún momento me dijo que si quería ser su novia, ¿no?, es solo una farsa que pronto se acabará. Pronto.

Terminé de comer mis alimentos y miré mi reloj del celular.

Mierda, mierda.

Eran las 5:30. Ya casi era la hora de la salida. No tengo mucho tiempo. No tengo nada que ponerme. Solo ropa corriente. ¡Agh! Estoy empezando a entender porqué hasta ahora estaba sin pareja. Pero, o sea, no es que me guste mucho eso de estar muy arreglada solo para ligar ¡No! Al contrario, si alguien se va a fijar en mí, me va a querer a como soy.

Subí a mi habitación a buscar algo de ropa. Estaba indecisa. No se si ponerme un Jeans o mi Short con mis converse. No está mal, ¿o si? ¿no es apropiado para la primera salida en parejas? Ay no se... No sé como pude aceptar.

—Audrey—llama mi hermana abriendo la puerta. ¡Sin tocar! ¡Qué modales eran esos! ¡y me ha dado un susto!

—¿No sabes tocar?—espeté, poniendo la mano sobre mi pecho.

—Preguntaba si...—Se detuvo cuándo miró todo el reguero de ropa sobre mi cama. —¿Vas a salir?—interroga.

Es obvio ¿no?

—Si, tengo una cita —cubrí mi boca al instante en que dije eso.

¿Acaso había dicho una cita?. Simplemente pude decir que iba a salir con mis amigos. ¡Dios, porqué no pienso antes de hablar!.

—¿Una cita?—pregunta con el ceño fruncido.

Eso parece.

—Pues, algo asi. Pero no tengo que ponerme—Hice puchero y me dejé caer sobre mi cama.

—Hey, yo estoy aquí —se señala—Te puedo prestar algo.

—¿Como qué?

—Ven.

Coge mi brazo y me lleva casi a rastras hacia la salida de mi cuarto.

Llegamos al cuarto de mi hermanita y abrió su closet. ¡Dios! Tenía varios vestidos muy bonitos. Habían largos, cortos, casuales. Me impresiona. Habían tacones y... ¡No pienso usar tacones! La miré sacando un par y poniendolo sobre la cama, luego un vestido n***o, corto, perfecto para una cita... ¡Y dale con la cita!, salida de amigos, por lomenos para mí lo era.

—Te pondrás esto —me mostró el conjunto. Pero quería escoger yo.

—Pero...

—Date prisa que se hace tarde—me empuja hacia el baño sin dejarme hablar.

En efecto era tarde, además no estaba tan mal el conjunto. Casi nunca me ponía vestido.

Salí del baño ya lista... O algo así. Kelsey se me quedó viendo ¿Sorprendida? O ¡Asustada!. 

Me regaló una sonrisa y se acercó a mí para darme un abrazo, susurrando:

—Estás hermosa, hermanita. Pero necesitas maquillaje.

Se alejó de mi y buscó algo en su mesita de noche.

¿Tan mal me veía?.

Me puso algo de rubor, labial, delineador... O claro y haciendo ondas en mi cabello, quién ahora estaba callendo a mi espalda. ¡Necesitaba cortarmelo!.

Creo que ya estaba lista.

—Creo que ya estas lista.

Leyó mis pensamientos.

Se escuchó que tocaban la puerta, Kelsey me hizo una señal de que iría a abrir. Yo ya tenía mas o menos una idea de quién era.

—¡Audrey, Ethan llegó!-/gritó Kel desde la planta baja.

Bajé las escaleritas y ahí estaba Ethan, quién ahora me miraba con asombro. No dejaba de mirarme y por último sonrió.

—Wow—Empieza—Estas... Hermosa—finaliza.

Miré a Kelsey quién me guiñó el ojo y salimos de allí rumbo al cine... Porque era al cine a dónde íbamos. 

***

Llegamos al cine y en la entrada estaban los chicos. Llegamos y saludamos.

—¿Qué película vamos a ver?—pregunté.

—Una de romance—Responde April

Oh, que bien. Romance. Amaba las películas de amor, pero en esta ocasión preferiría ver una de terror ¿o no? Me gustan las de terror.

Llegamos a la sala, buscamos nuestros lugares y nos sentamos.

***

Bueno... Había terminado la película.

Mientras salíamos miraba cómo mis amigas se besaban con sus novios... Ethan me miró. La verdad no sabía qué significaba esa mirada.

¿Querrá que nos besemos también?

Nos despedimos de ellos y nos dirigimos al coche... Estaba cansada, era viernes y solo quería ir a descansar...

—¿Te gustó la pelicula?—quiso saber.

—Si, estubo bonita. Pero un poco triste.

Literal. Hubo una parte en que la tristeza de la película casi se apodera de mí y quise saltar en llanto... Pero me contuve, tenía que ser fuerte. A diferencia de mis amigas que sí se soltaron en llanto. Pero ahí estaban sus novios Matt, Elton y Jeremy para poner su hombro como paño.

—Llegamos.

Ethan se detiene frente a mi casa.

—Bueno, nos vemos mañana.

Empecé a salir de su auto y antes de que cerrara la puerta susurró:

—Adiós.

Me volteé para brindarle una sonrisa y entré a mi casa. ¿Que acababa de pasar? Actuamos como dos desconocidos. Todo era diferente desde que empezamos con todo esto.

Llegué a mi habitación y me acosté en mi cama.

***

A la mañana siguente los rayos del sol se filtraban por mi ventana y llegaban justo a mis ojos. ¡Que alguien me mate!, me puse mi sábanas en mi cara para intentar cubrirme de ellos.

—¡A desayunar! —chilla Kelsey entrando a mi habitación. ¡¿Porqué siempre me tiene que venir a despertar? ¿Qué tiene esta chica que se levanta temprano? Ni parece hermana mía porque Terry se levanta mas tarde que yo.

—No sabes tocar?—bramé.

—Te buscan abajo —Informó.

¿Me buscaban? ¿Quién podría ser a esta hora? ¡Alguien que estubiera loco!.

—¿Quién?—Hice puchero.

—Ethan—Murmuró cerrando la puerta y dejándome sola.

¿Ethan aquí? ¿A esta hora? Hoy no había escuela. ¿Que querrá? Sali del cuarto, estaba despeinada y en pijama. Llegué donde él y le puse cara de querer asesinarlo.

Rió.

—¿Que?—pregunté.

En sus manos había algo extraño. Baje mi vista y ¡No! no me la creo. ¿Porqué o qué? ¿Acaso eran para mi? ¿Rosas? ¿Para mi? Mi Corazón latía mas rápido de lo normal. Latía muy rápido, mis piernas empezaban a temblar.

—Son para ti —estiró su mano hacia mi.

Respondí el gesto y tomé las lindas rosas rojas que olían tan bien. ¡Creo que se me quitó el sueño!

—¿Y esto? —pregunté, sintiendo mi voz inaudible.

Nunca nadie me había regalado rosas.

—Pues, eres mi novia y...

—¿Novia?—pregunta mi mamá con el ceño fruncido. Su mirada reflejaba confusión... O ¿Alegria?

Se acercó a Ethan.

—S-si —tartamudea él

—Eso es...******** mamá. Oh no, no quiero que se enoje porque no le conté—Es increible.

¿Increíble? ¿Me perdí de algo? Carraspeé lo más duro posible para ser escuchada. Sus miradas se fijaron en mi.

—¿Increíble?

—Sí, hija, ya era hora—murmuró, acomodando su bolso. —Yo me tengo que ir, los dejo.

Le da un abrazo a Ethan y sale de casa.

—Cuidate.

Obviamente no me escuchó.

—¿Qué significa esto?—Le pregunté una vez qué mamá se fue.

Se quedó pensativo. Parece que mi pregunta lo desoriento. No la esperaba.

—Solo te trato como te mereces, Audrey—dió un pequeño beso en mi frente y dió la vuelta para irse.

—¿Ya te vas? —reclamé.

Se volteó a mí.

—Si. Tengo que ir con mi papá a dónde mis abuelos. Creo que estaré fuera todo el día. Quizá venga en la noche... Y te busco ¿Vale?—Explicó.

—Vale.

Salió de la casa y se adentró en su coche... Mirando como se alejaba volví a mi habitación, todo eso sin soltar las rosas que me había regalado.

¿Porque me regaló rosas? Creí que solo deberíamos actuar cuándo estuviéramos frente a April y los demás. Esto no estaba bien... Nada estaba bien. Tengo miedo de que acabe muy mal y uno de los dos termine lastimado... O los dos. Y eso que apenas es el segundo día. No me quiero ni imaginar que pasará en los siguientes 83 Días... El cuál a mi, me siguen pareciendo una eternidad. ¿Cuanto tiempo son 85 dias? ¿Dos meses? ¿O tres? No sé. Mirándolo así, en meses, no se ve tan largo.

Calmada, calmada.. Solo voy a ser paciente y a afrontar lo que viene...Creo.