Capitulo 4
Han pasado tres días desde que Andrés se fue de viaje y en los cuales yo he salido con Arturo, me resulta un hombre muy inteligente, respetuoso y amable. En ningún momento me ha dicho cosas extrañas, siempre ha sido tan respetuoso y me agrada mucho salir con el, espero que en ningún momento eso cambie
- juguemos a las diez preguntas- le pido y me mira fijamente y me gusta mucho sus ojos azules porque trasmiten tranquilidad y paz
- esta bien – me dice mientras come su helado
-¿color favorito?- le pregunto muy interesada
- no lo se, nunca lo pensé realmente creo que no tengo uno – asegura y ruedo los ojos - ¿flores favoritas?
- tulipanes- afirmo-¿ porque sales conmigo? si no soy una persona muy agradable para salir, no entiendo que me pudiste ver
-¿Por qué no? - cuestiona- eres muy agradable, de hecho creo que eres una de las mujeres mas inteligentes que conozco y divertida, un tanto sarcástica pero muy tu, no intentas ser alguien que simplemente no eres
- esta bien eso responde mi pregunta- le digo con sinceridad, me regala una sonrisa de lado
- te diré algo mas que no sabias, eres una mujer muy bella pero he encontrado en ti algo mucho mas profundo de lo que te puedes imaginar, de hecho hay algo entre tu y yo que siento que nos une mucho mas de lo que te puedes llegar a imaginar. - asegura mas para el que para mi
- no lo entiendo. ¿a que te refieres con que hay algo que nos une? - le pregunto con curiosidad y se encoge de hombros
- digamos que he encontrado en ti una linda manera de salir de todo lo que me rodea y déjalo ahí - afirma y asiento - ¿Por qué sales conmigo?
- eres un hombre agradable, no tengo amigos, ni familia y me la paso bien contigo. además no quiero estar encerrada en mi casa llorando o pensando en cosas que no tienen solución
-¿Dónde esta tu esposo?- cuestiona y borro la sonrisa que tengo en mi cara porque no se que debo decir – si no quieres no contestes - me dice después del cambio que vio que tuve
- te contestare- le digo- solo dame un minuto - le digo ya que yo fui la que propuse este juego y no seria justo que el respondiera todo y yo no
- esta bien
- mi esposo- susurro – me case a los dieciocho años, era una niña enamorada de la ilusión del amor, de lo que representaba o lo que creía que era el amor, lo conocí y fue amor a primera vista, fue lindo conmigo, nadie nunca me había dado amor, toda mi vida estuve encerrada y el llego y me dio ese amor que mi corazón tanto anhelaba, me case a los diecinueve años y con eso iniciaron mis responsabilidades, tenia una herencia y muchas personas que dependían de un trabajo, la persona que manejaba todo había muerto, así que me toco ponerme al frente y aprender a manejar mis empresas, pero eso empezó a traer problemas en mi matrimonio así que lo hice fue que mi esposo se puso al frente y yo pase a ser ama de casa, a encargarme de la casa y de que todo estuviera perfecto para cuando el llegara y así lo hice todo este tiempo
- ¿no quisiste volver? porque no me imagino teniendo una vida productiva y de un momento a otro dejar todo tirada solo por complacer a una persona, eso es un tanto egoísta
- a mi esposo no le pareció que eso era lo indicado, se molesto y me pidió que me quedara en casa, limpiando, cocinando, hasta haciendo de jardinera. haciendo todos los deberes de la casa y eso hice
- ¿eso te hacia feliz?
- la verdad es que si, porque yo siempre he creído que el amor lo vale todo, y si el me pedía que me tirara de un puente lo iba ser, porque el nivel de seguridad, confianza y amor que yo le tenia era muy alto, quería que el se sintiera bien con todos los aspectos, el siempre tuvo un pensamiento muy machista en el sentido que un hombre trabaja y la mujer se queda en casa y yo estuve bien con eso.
- no me imagino haciendo todo eso tu sola, porque la vez que te deje en tu casa, me di cuenta que es una casa muy grande ¿Cuántas habitaciones tiene? ¿ 5?
- tiene ocho habitaciones, dos de servicio. resumiendo es una casa grande
- ¿Por qué no contratar servidumbre?- me pregunta y sonrió
- porque yo no trabajaba y el prefería que yo me encargara de todo y no le gusta tener personas en la casa.
- un hombre de la época de las cavernas - asegura con oscuridad
- un poco
-¿Qué cambio? - me pregunta- porque esa mujer que mencionas no estaría en un bar tomando y mucho menos sentada aquí con un desconocido
- un día me desperté y me quita la venda de los ojos, mi esposos no era la persona que yo pensé que era, no era el hombre amoroso fiel que en algún momento pensé, al contrario era todo lo que odiaba en la vida y a lo que tenia miedo en que se convirtiera
-¿Cuántos años llevas casada? - me pregunta
- seis años- afirmo mirando el anillo de mi dedo
- yo llevaba cuatro años casado y un día regrese de viaje y encontré a la que era mi esposa en la cama con otro hombre - su revelación me pone los pellos de punta y eso me da mucho asco
- ni siquiera pudieron ir al motel, que asco - murmuro
- no pudieron ir a un motel y eso que ese era un hombre con mucho dinero
- ¿Que hiciste? - le pregunto intrigada, me da mucho miedo que yo pase por algo así, porque estoy expuesta a que eso pase y sobre todo puede pasar
- le pedí el divorcio y ella me lo dio, al parecer esta enamorada de ese hombre que esta casado y con una maravillosa mujer que no merece nada de la basura que esos dos le están haciendo - sus palabras son como si fueran dirigidas a mi
- ¿tu crees que ese hombre se case con ella?- cuestiono - ¿Que deje a la maravilla de mujer que tiene como esposa?
- eso paso hace un año estoy seguro que todavía son amantes y que el no ha dejado a su esposa así que no se que pensar
- yo no entiendo como una mujer puede hacerle eso a otra mujer – le digo- es tan asqueroso pensar que ese hombre esta con otra mujer
- así es- me da la razón
-sabes yo se que mi esposo me engaña, se que el es infiel- le revelo y su cara es de sorpresa
-¿Cómo te enteraste?- me pregunta y no se como debo decir lo siguiente
- me entere desde hace cinco meses pero supongo que ellos llevan mucho mas que ese tiempo - aseguro
- ¿Por qué lo dices?
- uno sabe cuando su esposo cambia, el dejo de buscarme
-¿hablas de sexo?
- si me dejo de buscar de esa manera, también dejo de interesarse por mi, por preguntarme como estaba y ni hablar de que sus ausencias cada vez eran mas grande- afirmo y asiente- sabes que es lo peor, que yo no lo quería ver, me negaba a ver que el estaba con otra mujer, porque no quería ver que el estaba con alguien mas- susurro
- entiendo, es difícil ver que la persona con la cual te has proyectado no te ve de la misma manera – murmura mirando a la nada
- ¿Cómo hiciste?- le pregunto- para superarlo
- enfrente mi realidad y un día pensé y dije yo no merezco estar con una mujer así, entendí que ella no me amaba y que quizás nunca lo hizo y que Oslo me veía como su banco personal, entendí que ella no quería tener hijos conmigo
-¿Cómo te diste cuenta de que ella no quería tener hijos contigo?
- le pedí un hijo por mucho tiempo y siempre me decía si pero no es el momento, siempre una excusa y descubrí que ella se estaba cuidando para no tener hijos
-¿Cómo así?
- el día que firmamos los papeles de divorcio me lo dijo, me dijo mereces alguien que te de lo que yo no estoy dispuesta sacrificar por ti porque no te amo- afirmo- y me dijo básicamente que con el único hombre que la quiere tener hijos es un uno solo y no era yo
- sabes yo le he pedido a mi esposo que tengamos uno y me dice o, aun no- susurro – posiblemente esa es la razón
- ¿Por qué sigues con el?
- estoy aferrada a el- susurro – porque no tengo nadie mas en la vida, porque estoy sola. Y si lo pierdo a el estaré completamente sola aparte lo amo demasiado
- no crees que mereces algo mejor. ¿Qué estas esperando que el te deje? – me pregunta y niego
- no- hago una pausa- de a poco me he estado preparado ara dejarlo y lo hare
- debes de ser inteligente porque si todo es tuyo debes recuperarlo
- no estoy dispuesta a dejarle mi dinero a ellos para que lo gocen, ya me vieron la cara de estúpida por mucho tiempo y no mas
Suena mi teléfono y es Andrés no le contesto y veo que insiste, insiste pero no le contesto
Terminamos de pasar el día juntos abalándome y aconsejándome sobre todo, hasta que llego a mi casa
-¿¡donde estabas!?- escucho el grito de Andrés furioso y me espanto un poco y al ver su cara hay un enojo que nunca en mi vida había visto y eso me asusta muchísimo