Katherine. Al día siguiente. Es domingo y decidimos hacer un día de campo. Alessandro y Nicolás juegan fútbol y me hace sentir tan emocionada y feliz. Alessandro ahora lo llama hijo y sé que ahora lo quiere . Elsa también vino con nosotros. —¿Ya no eres virgen? —No preguntes, Elsa. —Ahora te llevas bien con Alessandro, sexo era todo lo que ambos necesitaban. —Elsa, ¿te has enamorado alguna vez? ¿Qué se siente? —Lo que tú estás sintiendo en este momento, Katherine. Tienes que aceptarlo. Ellos vienen hacia nosotras. —¡Mamá! —¿Sí, cariño? —¿Cómo se hacen los bebés? —Bueno, dos personas que se aman duermen juntos y así pasa. Así como princesa, paso una noche con el conejo del vecino y tuvo conejitos. —¡¿Entonces voy a tener un hermano?! Ustedes pasaron la noche juntos. —En las p