Katherine.
—¡Katherine, amiga! ¡Kat!
—¿Qué pasa, Elsa? No me grites, me duele la cabeza, anoche no pude dormir nada.
—Ahora me dirás por qué, ¿por qué estás como perdida en las nubes, Katherine?
—Más bien creo que estoy perdida en el infierno, Elsa. Alessandro ayer por la noche entró a mi habitación y me hizo una propuesta.
—¿Qué propuesta?
Le cuento todo a Elsa, mientras lo hago me siento rara, es como si viviera ese momento otra vez.
Flashback.
Él me carga y me estira sobre la cama, intento levantarme, pero él no me deja hacerlo.
—Espera, muñeca. Tengo un trato que proponerte.
—¡No me interesa! Largo de mi habitación.
—Quiero que tengamos sexo, no te preocupes, solo será placer. Estaré un año sin trabajar y comportándome como el esposo perfecto. Así que tú y yo podríamos diver
