Alessandro. Pensé en hacerle la vida miserable a esa mujer. Quería hacerla enojar hasta volverse loca y se fuera con su mocoso, así puedo volver a mi vida de antes, pero ahora me doy cuenta de que ese no es el camino correcto. Ahora jugaré con la carta del placer, sé que ella me odia tanto que se irá lo antes posible. La mínima oportunidad haré que se corra y ella no lo soportará y se marchará con su mocoso. Katherine. Me siento tan avergonzada por lo que paso anoche. ¿Por qué no puedo controlarme cuando ese maldito me toca? Termino de peinar mi cabello, mi pequeño entra a mi habitación. —¡Mamá, te esperamos para desayunar! —Entonces vamos, mi amor. Mi hijo me toma de la mano, llegamos a la mesa y veo a Alessandro al lado de la única silla libre. —Siéntate, esposa. —No, iré por otr