Llego a casa y las palabras rondan mi cabeza, ¿compromiso? ¿En serio? Recuesto a Noely en su cuna y ella aún sigue sin decir nada, eso ya me preocupa mucho. -¿Oye princesa, estas bien? Ella no contesta, ni balbucea ni me mira a la cara. -¿Quieres un cuento? -le pregunto pero no consigo nada. Ella toma su manta y la abraza, esa manta azul con dibujos de pequeños pulpos que Jane le regaló en su cumpleaños, aunque pensándolo bien tal vez Mirela lo hizo. Noely me ignora y cierra sus ojos, suspira largamente como lo ha hecho todo el día, beso su frente y salgo de la habitación, llego a la mía y boto la ropa por todos lados, normalmente soy más organizado pero hoy no tengo humor, me acuesto y froto mis ojos, repaso una y otra vez las palabras de Ángel, "en una semana conocerás a mis pad