-¿Qué haces aquí Lizabeth?
-Quiero hablarte, por favor.
-No hay nada de que hablar, creo que cualquier tema que quieras hablar quedó claro el día en el que huiste del hospital.
-Alessandro por favor, no me reproches, yo, estoy arrepentida.
-Y me alegro pero eso no cambia nada, me dejaste, huiste, abandonaste a mi hija y no te importó.
-Alessandro, comencemos de nuevo, ¿sí?
-Lo siento, pero no, olvida la idea Lizabeth, primero muerto antes de volver contigo.
Lizabeth se va sin decir más, quién no quiera a mi hija no la obligare a hacerlo, y Lizabeth es una de ellas, antes que yo está mi niña, quién sepa amar a mi Noely tendrá la oportunidad de amarme a mí.
Limpio el sudor de mi frente, mamá esta adelante de mi como por seis metros, siento que todos mis órganos saldrán por mí boca, e
