-Dos meses Kendall, ¿Qué más necesitas para darte cuenta de que probablemente jamás va a regresar a la vida? - Le dijo Sophie a Kendall, quien se mantuvo en la sala de espera del hospital central, ese al que desafortunadamente ya se había acostumbrado. -Mama, tu eres la que no entiende - Le reclamo con los ojos envueltos en lágrimas y sus manos apretadas en puños - Lo amo, y hasta el día en que él muera, no voy a descansar de hacer preguntas, o venir a visitarlo. -Comenzara el segundo año de la universidad, ¿Volverás a perder tu tiempo? -No es perder el tiempo - Kendall soltó una risa amarga - Es amor lo que me tiene aquí, es amor lo que no me va a separar de él, no hay nada que me importe más ahora. -Y ese es el problema hija - Sophie bajo y suavizo un poco su tono de voz - Que estas