Salgo de la oficina de mi esposo y camino hasta el ascensor, rápidamente este me lleva al piso donde se encuentra mi oficina, al entrar encuentro una enorme caja negra y al abrirla me encuentro hermosas rosas rojas, tomo la tarjeta que hay entre ellas y sonrío al ver de quien las envía. "Perdóname, sé que cometí un error y juro no volver hacerlo. Quiero que seamos esa clase de matrimonio en el que no haya secretos." Llamo a Lisa y le pido un jarrón para ponerlas, me informa que tengo una reunión con el nuevo gerente y yo voy a la sala de juntas donde ya todos se encuentran. - Buenos días, disculpen la tardanza – digo sentándome en mi lugar. Mientras la reunión da comienzo, tratamos temas como los cambios que hará Matías, los nuevos proyectos, reubicaciones, entre muchas otras cosas.