Megan Decir que dormí bien seria una mentira gigante, cada vez que lograba dormirme despertaba asustada recordando el miedo que sentí. En cada una de esas oportunidades volvía a mirar el rostro de Jack y así de simple me calmaba. Pude notar en más de una ocasión que su semblante se endurecía, se que me oculta muchas cosas y eso le preocupa, si se abriera a mi podría ayudarlo ¿Qué puede ser tan difícil de decir?. Aunque pensándolo bien si me llega a decir que es un hombre casado, no solo no volvería a verlo sino que por primera vez en mi vida le patearía las pelotas a alguien, o bueno lo intentaría. Es decir, el hombre me beso y yo lo bese y me encanto. No me arrepiento de eso y de estar él casado, me molestaría mucho, pero ¿Arrepentirme? Dios no. Saliendo de mis pensamientos me dirij