Jack Fuimos llamados por una aparente emergencia, pero al llegar no había nada. No puedo creer que la gente bromee con esto, mientras venimos aquí pueden necesitarnos en otro lugar. Mi molestia no hace sino crecer, aún no he hablado con mi ángel, estoy recibiendo un maldito trato frío solo por querer protegerla. Busco mi teléfono pensando en llamarla para ver como va todo, pero no lo encuentro, espero no haberlo perdido. —Jack, tenemos un problema—miré a Nathan quien sostiene su teléfono. —¿Ahora qué paso? ¿Acaso un falso gato atrapado en un árbol imaginario?—suspiré con enojo. —No, de hecho es una luna atrapada en una escuela, con fuego y un lobo—niega mientras yo erupciono. —¡Se atrevió a escapar! Le pedí que se quedara en la casa ¿Acaso es tonta?—gruñí tan fuerte que mis