Capitulo 8

794 Words
Megan —¿Es siempre así ángel?—Lo miré sin comprender, se referirá a mi locura o a los mensajes.— ¿Siempre recibes este tipo de mensajes? —Em... a veces. Es decir, la mayoría de las veces son llamadas que quedan en el contestador—no quiero mirarlo, por lo que trazo con mi dedo los cuadros del mantel— Siempre parece saber donde estoy, pero no le tenia miedo, solo es un loco llamando la atención. —¿No tenias?¿Ahora si? No debes temer ángel, no podrá hacerte daño.— Era fácil decirlo, pero era a mi a quien estaba intentando matar. —No temía, pero no es difícil empezar a hacerlo luego de que casi me rostiza mientras duermo. —Sin duda eso asustaría a cualquiera, pero mírame ángel— y obedezco su orden automáticamente llevando mis ojos a él—No te tocara, se que aún no me conoces bien y no confías en mi, pero no te tocara si puedo evitarlo. —Eso seria peligroso, no me sentiría bien si algo te sucede por mi culpa— imaginar que alguien lo daña por ayudarme me inquieta y preocupa ¿Él seria capaz de dañarlo? Pero ¿Por qué siquiera me lo pregunto? Es seguro que si lo haría. — No debes preocuparte por mi, soy un tipo grande.— no había duda de ello, había tomado varios leves vistazos de su cuerpo. —Si eres grande, pero aún así podrías salir herido. Mira, sé que hablaste de conocernos más, pero como veras en este momento mi vida es como una película de suspenso donde el asesino me persigue y la verdad no quiero ser la rubia tonta que sube las escaleras y espera su muerte. Con esto no digo que lucharé, porque aunque puedo dar uno que otro golpe perdería en un abrir y cerrar de ojos, soy maestra no luchadora profesional.—me doy cuenta de que estoy balbuceando de nuevo— Lo que quiero decir es, ya sabemos que esta tras de mi, trataré de protegerme, pero no podré hacerlo si me preocupa que también te dañe a ti. —Creo que es el mejor momento ángel, no pelearas sola, llegue para quedarme y te protegería de quien sea. Se que ahora estas asustada porque claramente esta viéndonos juntos, pero deberá acostumbrarse a ello. —¿Es que este hombre enserio no me escuchaba? —Jack... ¿Por qué te preocupa tanto que me sucede? acabas de conocerme.— ¿Por qué mi vida no podrá ser normal? Me encantaría pasar más tiempo con él. —Cariño, no importa si acabo de conocerte. Desde que te saque de tu apartamento, no hago sino pensar en ti. Pase varias noches teniendo pesadillas donde no llegaba a tiempo, créeme varios escenarios horribles y otros en los que revivía lo que en verdad sucedió. Eso me llevo a ir cada día al hospital a averiguar como te encontrabas, creí que una vez supiera que estabas bien del todo mi preocupación se calmaría. Pero entonces hoy te vuelvo a ver y fue como si por fin pudiera respirar. Si vas a preguntarme por qué es así, la verdad no lo sé, lo único que sé es que aunque no te guste la idea no me alejare de ti. —Eso fue lo más lindo que me han dicho nunca, aunque es un poco rápido, como he dicho acabamos de conocernos. —La verdad había sido lo más lindo, mis anteriores relaciones no habían salido muy bien. —Ángel, ¿Qué te gustaría de postre?—¿Intenta acaso cambiar el tema? —Jack... — Creo que te gustara el pastel de coco o quizás la tarta de manzanas, sin dudas yo pediré esa—sus ojos juguetones han vuelto, acompañados por esa sonrisa que será mi perdición.  ¿Cómo lograba volverme papilla de manera tan fácil?. —La tarta de cocos estaría bien, he comido mucha manzana el día de hoy. —Por cierto esas galletas estaban deliciosas, debí sacarlas de manos de Michael o no hubiera podido probar ninguna. —Si, pude ver que en verdad le gustaron, la próxima les llevare una tarta—Esperen ¿La próxima vez? ¿Qué estoy diciendo? —No ángel, la próxima vez seré el único que coma lo que tu prepares. —no me perdí el toque posesivo en su voz, aunque no me gustaba, opte por dejarlo pasar. —Debes compartir. —Algunas cosas no las compartiré nunca—no se porque, pero creo que ya no hablamos de comida. Nuestros ojos se encuentran y parece que ninguno apartará la mirada, ambos concentrados en el otro. Yo trato de memorizar cada rasgo de su rostro, aunque sin duda mañana lo primero que haré es correr y comprar el calendario donde cada bombero será sexy, pero Jack opacara a todos. —¿Entonces ángel?— ¿Entonces qué? —Lo siento ¿Dijiste algo?—¡Dios, estoy quedando como una tonta! — Pregunte si podía tener tu número de teléfono-dice sonriendo. —Claro ¿Por qué no? —Solo espero que si juego con el fuego no me dejes quemar.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD