Abril. Luego de salir de la casa, pasé veinte minutos manejando sin saber a donde ir. Tomando mi teléfono marqué el número de Megan, necesitaba hablar con alguien. Cuando me contestó, me pidió ir al departamento, debí imaginar que se encontraba allí. Al parecer iba a darle la noticia a Jack del bebé. Estaba nerviosa, luego de meses casados, ambos tenían tanta ilusión de tener un hijo. Algo que se cumplió para su alegría. Pensando si quedarme torturándome en el auto o acompañar a mi amiga en un importante momento, conduje hacia allí. Cuando llegué no me decidía a bajar del auto, me sentía segura aquí dentro. Mientras mi cabeza reposaba en el volante, sentí dos golpes en la ventana. Cuando levanté la mirada, me encontré con un preocupado Michael. ¡Simplemente genial! Baje la ventanil