Ryan Desde el día que vino a entregar mi campera no he vuelto a ver a Abril. Intente conseguir su teléfono, pero se negó. ¿Me sentí frustrado? Demasiado, incluso ahora sigo recordando el NO rotundo, para luego alejarse sin mirar atrás. Me he comportado tosco y frio, incluso con mis compañeros. Necesito saber de ella, necesito un maldito acercamiento, antes de dar vuelta la ciudad para encontrarla. Se que puedo encontrarla, solo debo buscar en cada veterinaria. Pero estoy dándole su tiempo, permitirle creer que escapo. Lo malo es que mi lobo la necesita, esta a punto de darle caza a lo que es suyo. -¿Lobo estas?- gritó una voz conocida y divertida en la puerta. - ¡Caperucita!- debí imaginar que llamarían refuerzos- Te extrañe, tú también ¿Verdad?- el loco de Michael, se abalanzo