Alexa Estoy en mi cama, sus fuertes brazos rodean mi cuerpo desnudo, siento el calor desprenderse de los poros de su cálida piel, me he entregado de nuevo a él, a sus besos, sus caricias, su cuerpo, y su excítate aroma. Amo a Daryl con toda el alma, y sé que estoy dispuesta a hacer lo que sea por él. — ¿Qué pasa? – susurra en mi oído, me giro para encontrarme con su penetrante mirada azul fija en mí —Nada Sr. Dixon - digo juguetonamente, él sonríe sexymente y me besa con ardiente pasión, me aferro una vez más a sus fuertes brazos, consumiéndome en su delicioso sabor. La mañana llega, abro los ojos y miro Daryl terminando de vestirse, me mira y sonríe para mí —Buenos días – digo adormilada, se acerca y me da un beso en los labios —Buenos días – dice aun en mi boca, se separa de mí