Alexa Estoy acostada mientras una lágrima resbala por mi mejilla, a veces Daryl es demasiado duro, ¿porque no trata de ver que la Sra. Victoria lo quiere, que es buena, porque no ve cuanto lo amo? El día llega y no he podido dormir, Daryl no subió a la habitación, me duele mucho pensar que no significo nada para él, porque él es todo para mí. Bajo a la sala y lo miro en la barra de la cocina, Delia me mira y sonríe débilmente, me acerco y me siento a su lado, pero el sigue sin mirarme — ¿Le sirvo el desayuno Srta., Alexa? – pregunta Delia, Daryl está concentrado en su desayuno y yo apunto de seguir llorando —No Delia, no tengo hambre, me voy a la universidad – digo y ella sonríe con cariño, miro a Daryl, es como si no estuviera para él, me duele en el alma ver lo poco que le importa m