ALEJANDRO
Llegamos a los talleres, Sofía y yo nos ponemos a trabajar, de vez en cuando la miro, ella también lo hace y ambos nos sonreímos, me muero por besarla y abrazarla.
– Hola – dice Luis llegando, mira a Sofía y va directo a ella
– Hola – contesta ella sonriente
– Sofí, te busque en la mañana en la facultad para invitarte a desayunar y no estabas – dice Luis, claro que no estaba porque se fue conmigo, Sofía me mira y después mira a Luis
– Lo siento, fuimos con mi amiga Lore y Alejandro a desayunar, es que moría de hambre – dice ella y le sonríe tiernamente, Luis me voltea a ver, pero no me dice nada
– Entiendo, no importa, mira, te compré esto –dice y saca de su mocilla una rosa roja, siento como dentro de mí la furia comienza a salir, Sofía toma la rosa extendida hacia ella y
