ALEJANDRO Después de la junta con Fermin, mi padre me mandó a llamar, dice que hay un proyecto en puerta y le interesa mucho que yo me involucre. Por lo que me comentó, es en Londres y no se si tenga que irme para allá, espero poder compaginar los nuevos proyectos y mi relación con Sofía, ya que ella también debo dedicarle tiempo. Salgo de la asociación y llego a la empresa, ya ha oscurecido, espero que Sofía me haya esperado, no se donde deje mi celular, no pude avisarle que saldría de la empresa. Entro al taller y miro a Sofía y a Luis, ellos me miran llegar, Luis se despega de ella y yo avanzo hasta quedar cerca – Hola – digo, Sofía no me responde, me da la espalda y miro a Luis contrariado – Hola – contesta Luis y arrugo el ceño – ¿Está todo bien? – pregunto al mirar el ambiente