Te estoy diciendo que la loca esta apareció de la nada. — Paola llevaba utilizando la misma frase desde hace rato, pero Pool seguía sin ceder. — Eres imposible, Lautner. Pero, luego no te quejes cuando le suceda algo a Emma. — Estas yendo muy lejos, Swan. — Respondió con algo de severidad. — ¿Todavía no terminas de convencerlo? — Se nos unió Jake, quien había ido a llenar su bebida. — Es como mover una roca. — Palmeó el hombro de Paola, dándole sus condolencias. — Es la terquedad de este hombre…— Se quejó mi amiga. — Agh. No puedo con tanta necedad. Ahora que habíamos logrado solucionar los malos entendidos, volvimos a lo que éramos; es decir, reunirnos en la cafetería para reírnos un rato, quejarnos de los próximos exámenes o de nuestros compañeros, profesores, etc. Sim