— Sí que no tienes vergüenza. — La acusé directamente, mis padres ya estaban hablando con otro grupito muy lejos de nosotras. — ¿Acaso tratas de amenazarme? — ¿No es obvio? — Río. — Yo que tú tendría cuidado con los pasos que doy, ahora no solo tengo a Pool de mi lado, sino también a tus queridos padres, — ¿por eso quería a Pool? No es solo para ponerlo en contra de mí, sino también para amenazarme con ellos… — me pregunto cómo estará la pequeña Micaela. — Por supuesto que estaba enterada de ella, sí la utilizó como mensajero. — Ella solo es una niña. — Conserva la calma. — No te atreverías. — ¿En serio crees que ese detalle me es un impedimento? — Teniendo en cuenta que orquestó un secuestro masivo, por supuesto que no era un impedimento. — No tengo nada contra ella,