La misma clase de sueño, narrada. Pool y yo caminando por una pradera, siendo felices. No sabía que podía encontrar a alguien por quien sería capaz de sacrificar mi propia vida incondicionalmente. Sentía que sus latidos estaban vinculados a los míos y que el complemento del otro, éramos uno solo.
Pero, de pronto, nada era visible, salvo aquella silueta. Una niebla cubría toda la pradera, mientras iba disipándose, se podía ver con mayor claridad de quien se trataba la silueta. Era Anna, acompañada de una sonrisa perversa; tomó a Pool por la espalda y clavó un cuchillo muy cerca de su corazón.
— Te dije que él era mi camino para llegar a ti. — Río intensamente. — Encuéntrame antes que sea demasiado tarde, pequeña.
Desapareció.
Desperté gritando, lo supe al ver a mis p
