*Marceau*
Mientras me dirigía hacia la puerta, Henrik caminaba detrás de mí.
Lo miré de reojo y lo encontré sonriendo mientras me acompañaba hacia la puerta.
—¿Vas a seguirme al trabajo? —pregunté, volviéndome hacia él.
Él me lanzó una sonrisa maliciosa.
—Así que la señora Remy pasó la noche en tu habitación —dijo arrastrando las palabras—. Veo que se están acercando.
Puse los ojos en blanco. “¿Qué tiene de raro que nos acerquemos y ella duerma en mi habitación? Es mi esposa”, dije bruscamente y me alejé.
Pero pude oírle reír.
Ese anciano parecía entusiasmado ante la perspectiva de que finalmente me lleve bien con mi esposa.
Bueno, no puedo decir que fue tan malo.
Cuanto más conocía a Anneli, más intrigado me sentía por ella.
*********************
*Ann
