Candy estaba al borde de perder la compostura, golpeada por dos reveses en rápida sucesión. A pesar de sus mejores esfuerzos, no sólo no logró socavar a Anneli sino que también perdió el respaldo. "Anneli, tienes que parar ahí mismo. Tú..." —Candy, déjalo pasar. Firma el acuerdo de rescisión —le aconsejó su agente, agarrándola del brazo. Ya no había vuelta atrás. Cualquier arrebato emocional de Candy solo empeoraría la situación, especialmente dada la influencia de KM Group. Mientras tanto, en la oficina, Anneli revisó el contrato cuidadosamente. Satisfecha de que era sencillo, lo firmó. El representante del departamento legal le informó: "Señorita Aubert, hay un requisito adicional. La nueva co-estilista debe reunirse con nuestro presidente". —Antes esto no era un requ

