Capítulo XXIII-2

2029 Words

Esta decisión no sólo la había expresado la manera de acentuar las palabras, sino también la mirada. La señora Clennam no despegaba la vista de su hijo; si, al llegar esa noche, él había albergado alguna esperanza de convencerla, su forma de mirarlo acabó por quitarle la idea. —Madre, ¿no puedo hacer nada para ayudarla? —Nada. —¿No quiere usted confiarme nada, acusarme de nada, explicarme nada? ¿No quiere que la aconseje? ¿No va a permitir que me acerque a usted? —¿Cómo me preguntas eso? Fuiste tú quien se desvinculó de mis asuntos. Lo decidiste tú, no yo. ¿Cómo puedes siquiera hacerme esa pregunta? Sabes que me dejaste sola con Flintwinch y que él ocupa tu lugar. Clennam se fijó en Jeremiah; hasta sus polainas le decían que estaba escuchando atentamente la conversación, aunque, apoya

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD