Siento una caricia en mi mejilla y abro mis ojos. Hilario está arrodillado frente a mi. Me sonríe y se acerca para un corto beso. - Nena, Henry despertó. - Dice bajito. - Que bueno ¿cuánto llevo dormida? - Unas cuatro horas. - Me parecieron minutos. - Todavía estás cansada, mejor duerme y vuelvo más tarde. - Se va a levantar pero tomo su mano. - No, tengo que verlo. Ayúdame. - Tira de mi brazo y me levanta. Estiro mis brazos y aparto la manta. Me levanto y tengo un pequeño mareo. Hilario me sujeta antes de caer, apoyo mis manos en su pecho y espero a que pase. - Mejor vuelve a la cama. No estás recuperada. - No. Solo necesito un poco de ayuda. A regañadientes acepta y me ayuda a refrescarme y cambiarme. Cuando estoy lista él me acompaña a ver a Henry y me sorp