No sé por cuánto tiempo voy a poder seguir. Llevamos caminando horas por el bosque. Mis pies me duelen, no siento las piernas y el frío me está calando los huesos. - ¿A dónde me llevas? - Vuelvo a preguntar. - Falta poco. - Me detengo y respiro. - Eso dijiste hace dos horas y llevamos unas cinco o más caminando. - Miro hacia el cielo y puedo ver como poco a poco empieza a amanecer. - De verdad falta poco esta vez. - Estoy cansada y tengo sed. - Me quejo. - Eres peor que una cría. Falta poco. - ¡Eso me vienes diciendo hace horas, estoy cansada hambrienta y apenas puedo mantenerme de pie! - ¡Ese no es mi problema! - ¡¡Por supuesto que no es maldita perra, tienes menos sentimientos que una piedra!! - Le grito de vuelta. Me giro y sigo caminando como puedo. - Maldita loc