Treinta minutos, llevo treinta minutos esperando y nada. ¿Dónde demonios se metió? La feria no es tan grande como para pasar media hora buscando a alguien. Suspiro frustrada y me cruzo de brazos. Está algo fresco y no me traje ninguna chaqueta. - Hola bella dama. -Levanto la cabeza y veo a un hombre alto y fornido frente a mí mirándome en un intento seductor de su parte. El pobre o se da cuenta que con ese gesto parece estreñido. No tengo ganas de aguantar a este viejo verde así que me levanto y me voy de allí. No camino ni dos pasos cuando siento un tirón hacia atrás. El tipo tiene mi brazo agarrado y me lastima con la fuerza de su mano. - Suélteme. - Digo tranquilamente, no quiero empezar una escena pero si tengo que hacerlo lo haré. - Tranquila, solo quiero hablar. - Pero yo