Concepción

1029 Palabras

A esas alturas ya no estaba segura de nada, un hijo a mi corta edad no estaba precisamente en mis planes, pero estaba dispuesta a afrontar lo que fuese con tal de no perder al amor de mi vida. ¿Arthur me lo perdonaría? ¿Mi hijo o hija me perdonaría al saber el origen de su existencia? ¡No lo sabía! De lo único que estaba segura, era que estaba recostada sobre una camilla con las piernas abiertas para que insertaran en mi útero algunos óvulos fecundados con el fin de buscar el tan anhelado embarazo que salvaría la empresa de Arthur y con eso su vida. Después de dos semanas de pruebas de sangre y claro, después de entregar la autorización firmada de Arthur, además de la recolección de mir propio óvulos, finalmente habíamos iniciado con el primer intento de implantación. Según la doctora, a

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR