Julio Montero Cienfuegos nació una tarde verano como era costumbre en La Serena. Él llegó tranquilo, tomándose su tiempo y sus padres supieron de inmediato que sería especial ya que lo primero que hizo al verlos fue sonreír. Matilde y Leo nunca habían visto esas sonrisas en sus otros hijos hasta ya avanzados los días, pero no Julio, él nació sonriente siendo este su sello distintivo en los años venideros. Así, Matilde y Leo completaron su hermosa familia, de cinco hijos como lo había predicho su tía y un ahijado que cada día crecía más. Ana, León, Enrique, Antonio y Julio serían la nueva generación que le traería a dichas tierras la prosperidad que durante años se había deseado y pronosticado, devolviéndole a un Al Paraíso su esplendor y haciéndole justicia a las tantas generaciones que