En el pueblo de Kresla, Morgana y Fidelma se encuentran cerca de un bar donde están Ramón y Tara, los últimos dos hombres contratados para abusarla y matarla.
La princesa los ha estado vigilando durante tres días enteros. Todas las dudas que tenía acerca de quien los contrato para el trabajo ya le fueron despejadas cuando los vio reunirse con el sayón del palacio. Sabía que no podía ser otra más que la amante favorita del rey. Esa maldita también tiene los días contados y le encantará hacérselo saber próximamente.
Cuando termine con ellos, pedirá ayuda a su padre para volver a Kresla como la esposa del rey. Eso ya lo tiene decidido. Va a demostrarles a todos que al final sí pudo más.
La idea de Fidelma de venir a Kresla fue lo mejor que pudo habérsele ocurrido. Gracias a su anonimato en
